La mejora de los resultados en el área de la salud es uno de los ejes centrales del trabajo del Grupo Banco Mundial. Durante los últimos 10 años, 700 millones de personas se beneficiaron de intervenciones sanitarias básicas gracias a los fondos de la AIF, incluida la vacunación de 330 millones de niños. La cartera de USD 13 500 millones del Banco Mundial representa un aumento del 60 % en la proporción de fondos de la AIF para salud y nutrición, reflejando la creciente demanda de los países. También es resultado del enfoque decidido del Banco en la conservación y el fortalecimiento del sistema de atención de salud primaria para enfrentar las emergencias sanitarias y proporcionar servicios para las poblaciones más vulnerables, afectadas por crisis o difíciles de alcanzar.
En El Salvador, 2,1 millones de personas de 92 municipios tienen ahora acceso a atención de salud de calidad. A través del Proyecto de Fortalecimiento del Sistema de Salud Pública (i), el país mejoró los servicios sanitarios de los ciudadanos pobres y rurales, particularmente mujeres y niños. Los primeros resultados del período 2012-17 indican que aumentaron los partos en los establecimientos de salud, se mejoró el equipamiento de las unidades neonatales y se completaron los ciclos de tratamiento de cáncer cervical, todo lo cual contribuye a reducir la mortalidad materna y neonatal. Además, el país fortaleció su red de respuesta ante emergencias, mejoró los equipos disponibles en los niveles de atención primaria y terciaria y modernizó el Instituto Nacional de Referencia, responsable de identificar y vigilar las enfermedades infecciosas.
En Sudán del Sur, donde las tasas de mortalidad materna e infantil son una de las más altas del mundo y la malnutrición infantil es grave, el Proyecto de Prestación de Servicios de Salud Esenciales (i) está llevando servicios médicos de alto impacto a más de 3,5 millones de personas, en su mayoría mujeres y niños. Con una atención especial en las comunidades de alto riesgo y los desplazados internos, el proyecto capacita al personal sanitario en el tratamiento y la orientación de víctimas de violencia sexual y de género.
Yemen está dando grandes pasos para conservar sus sistemas de salud primaria, mejorar la resiliencia en la prestación de servicios y priorizar el apoyo para los grupos pobres y vulnerables afectados por el conflicto. A través del Proyecto de Emergencia de Nutrición y Salud (i), casi 12 millones de niños han sido vacunados, más de 1,6 millones de personas con cólera han recibido tratamiento, 4,3 millones de mujeres y niños han recibido servicios básicos de nutrición y 16 millones de personas han tenido acceso a servicios de atención médica desde 2017. El proyecto apoya a alrededor del 50 % de los establecimientos públicos de salud primaria y secundaria en todo el país. También ofrece servicios críticos de salud y nutrición y aborda los brotes de cólera mediante intervenciones integradas de salud, nutrición, agua y saneamiento.
En Afganistán, tras años de guerra, el Proyecto Sehatmandi (i) del Banco Mundial, financiado en conjunto con la AIF, el Fondo Fiduciario de Reconstrucción de Afganistán (i) y el Mecanismo Mundial de Financiamiento (i), está proporcionando servicios de salud comunitaria esenciales y orientación sicosocial básica, gestión de trastornos mentales graves y agudos y orientación sicosocial profesional en casi la mitad del país. En 2018, más de 2,2 millones de personas recibieron servicios de salud mental en las 34 provincias del país, en comparación con alrededor de medio millón en 2009.
En la región del Sahel, los fondos de la AIF respaldan el Proyecto de Empoderamiento y Dividendo Demográfico de la Mujer en el Sahel (SWEDD) (i), iniciativa destinada a potenciar a las mujeres y niñas adolescentes; aumentar el acceso a servicios reproductivos y de salud materna e infantil de buena calidad, y aumentar el intercambio de conocimientos, capacidades y coordinación interregional en el contexto de una de las tasas más altas a nivel mundial de fecundidad y pobreza. Con una cobertura de seis países (Chad, Côte d’Ivoire, Malí, Mauritania, Níger y Burkina Faso), SWEDD ha conseguido (i) los siguientes resultados a la fecha:
- más de 40 000 niñas en los países del proyecto se han beneficiado de intervenciones escolares (que incluyen servicios de transporte, alojamiento, suministros escolares y transferencias en efectivo);
- 400 instituciones de formación sanitaria y obstétrica han sido evaluadas y equipadas en toda la región, y
- se han creado tres centros de excelencia en Níger, Côte d’Ivoire y Malí, que por primera vez en el Sahel ofrecen una maestría en enfermería y obstetricia, que comprende módulos relacionados con los desafíos de las niñas adolescentes, la violencia de género y la planificación familiar posparto.
La alta incidencia de tuberculosis (TBC) en el sector minero es una crisis invisible que ha socavado el desarrollo económico en la región de África meridional. En conjunto con 15 Gobiernos de la región, el Banco Mundial diseñó un programa integral con el fin de mejorar la coordinación regional para combatir la TBC en el sector minero, que incluye la aplicación de exámenes de TBC a los trabajadores y la creación y consolidación de servicios para exmineros.
Debido al estancamiento de su economía en los últimos 30 años, Madagascar se ha convertido en uno de los países más pobres del mundo. En 2019, el Banco Mundial aprobó un segundo financiamiento adicional por un monto de USD 90 millones para el Proyecto de Redes de Protección Social (SSNP) (i) con el fin de ayudar a los hogares más pobres a acceder a servicios de redes de protección social y fortalecer las bases del sistema nacional de protección social. A la fecha, el SSNP ha llegado a más de 450 000 hogares de 17 distritos, promoviendo la nutrición, el desarrollo en la primera infancia y la asistencia escolar, y estimulando más interacciones entre los padres y sus hijos. Más de 500 000 mujeres embarazadas o lactantes y más de 1,7 millones de menores de 5 años han recibido atención médica gratuita gracias a un sistema de bonos y exenciones. Se ha reducido el ausentismo escolar debido a que casi 1,8 millones de escolares reciben tratamiento preventivo contra enfermedades tropicales desatendidas, particularmente infecciones provocadas por parásitos intestinales. A través del programa FIAVOTA (i) 65 000 hogares vulnerables afectados por la sequía (un total de 780 000 personas) en el sur de Madagascar recibieron transferencias en efectivo combinadas con intervenciones de salud y nutrición para estabilizar sus ingresos, generar resiliencia y mejorar su bienestar.
Última actualización: Abr 02, 2020