Entre 2012 y 2018, con el Segundo Proyecto de Apoyo al Sector Educativo (PASEN II), un proyecto financiado por la Asociación Internacional de Fomento (AIF), unos 230,000 estudiantes de primaria de las regiones más pobres del país, que representan el 25% de la matrícula nacional en educación primaria, recibieron libros de matemáticas, lenguaje y literatura, y casi 2,400 escuelas fueron equipadas con muebles nuevos. Estudiantes de las regiones autónomas del Caribe recibieron 81,500 libros de texto bilingües y monolingües en idiomas locales. Además, más de 427,000 estudiantes recibieron mochilas con útiles escolares y zapatos, lo que fue reconocido por los padres como un incentivo para mantener a sus hijos en la escuela.
Desde el 2017 y en seguimiento al PASEN II, el Proyecto “Alianza para la Calidad Educativa” (ACE) se abocó a mejorar las prácticas pedagógicas de docentes y educadores en los niveles preescolar, primario y secundario a nivel nacional; así como a mejorar las condiciones de los ambientes pedagógicos para el aprendizaje en escuelas seleccionadas, y a fortalecer la capacidad del Ministerio de Educación (MINED) para la gestión, monitoreo y evaluación del proyecto. Destacan la puesta en marcha de un sistema de acompañamiento a docentes de primaria y secundaria, con capacitación para más de 500 directores y subdirectores y mentoría para más de 1250 profesores. Se ha dado formación continua para docentes de primaria y de preescolar con más de 9000 del nivel inicial participando. También se otorgaron materiales para docentes y alumnos junto con la compra de equipos. Se prevé construir más de 40 escuelas en municipios priorizados de Nicaragua, de las cuales más de la mitad ya están terminadas, y el resto se encuentra en construcción. Además, como medida para mitigar el impacto de la COVID-19 en el sistema educativo, el proyecto ACE fue reestructurado para responder adecuadamente al nuevo contexto, en particular a través de la mejora de las condiciones de agua, saneamiento e higiene en algunos centros escolares. También se consiguieron fondos adicionales de la Alianza Mundial para la Educación (AME) para escalar algunas de las actividades del proyecto ACE en educación inicial.
El Banco también administra una subvención de la “Ventana de financiamiento acelerado COVID-19” de AME para apoyar a MINED a hacer frente al impacto de la COVID-19, particularmente con mejoras al acceso a tecnología en algunas escuelas, y con el desarrollo de herramientas de apoyo socioemocional. Todas las actividades se dan con respeto por el carácter multicultural de Nicaragua, prueba es que se han traducido documentos a lenguas indígenas y se han generado mecanismos participativos de toma de decisiones.
El Proyecto de Seguro de Riesgo de Catástrofe de Nicaragua permite el acceso a un seguro eficiente de riesgo soberano asociado con eventos naturales, como ciclones tropicales, terremotos y exceso de lluvia. El gobierno de Nicaragua renovó sus políticas para el ciclo 2020/21 en cuanto a terremotos, ciclones tropicales y exceso de lluvia. Esta fue la sexta renovación en Nicaragua de las políticas del Fondo de Seguro contra Riesgos de Catástrofe en el Caribe (CCRIF). El seguro soberano ofrecido por CCRIF Segregated Portfolio Company (SPC) es actualmente uno de los principales instrumentos de financiamiento de riesgo de desastres que Nicaragua tiene para proporcionar liquidez a corto plazo en el caso de un desastre, lo que permite una respuesta inmediata al desastre mientras otro financiamiento puede ser movilizado. El Ministerio de Finanzas se preparó para la temporada de huracanes 2020 pronosticada como más activa que el promedio. Por ello, aumentó su cobertura de seguros contra ciclones tropicales a través del CCRIF SPC basándose en las recomendaciones técnicas del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER). Como resultado del impacto de ambos huracanes, Nicaragua recibió $30.6 millones contemplados en las pólizas contra excesos de lluvia y ciclones tropicales luego de Eta e Iota. Este dinero brindó liquidez de corto plazo, y permitió que el gobierno responda a la emergencia mientras aseguraba otro tipo de financiamiento. La protección financiera es parte crítica de la estrategia y del plan operacional del financiamiento del riesgo de desastres desarrollados con la asistencia técnica del Banco Mundial.
En cuanto a agua y saneamiento, el Proyecto de Sostenibilidad del Sector de Agua y Saneamiento Rural (PROSASR) abasteció con sistemas de agua y saneamiento sostenible unas 70 comunidades rurales. De 2014 a 2019, 29,907 beneficiarios lograron acceso sostenible al suministro de agua mejorado y 13,980 personas a servicios de saneamiento seguro. El proyecto no solo financió trabajos civiles, sino también ayudó a Nicaragua a fortalecer las capacidades municipales y comunitarias para la administración, operación y mantenimiento sostenible de los sistemas de agua y saneamiento en las zonas rurales. El Proyecto también apoyó la implementación de programas sociales para difundir los beneficios de una adecuada higiene y prácticas para conservación del agua, mediante una gama de técnicas de aprendizaje social, incluidos los teatros comunitarios.
El Segundo Proyecto de Ordenamiento de la Propiedad (PRODEP II) abarcó seis de los 15 departamentos del país y logró una mejor regularización de los derechos de propiedad con lo que se beneficiaron unas 805,946 personas, de la cuales más de la mitad son mujeres. De 2013 a junio 2020, se actualizó la información catastral de cerca de 168,005 parcelas, y un total de 110,000 familias recibieron documentos legales para sus propiedades, donde más de 82,000 son nuevos títulos. Las cinco áreas protegidas dentro de la zona del proyecto fueron demarcadas, rotuladas y georreferenciadas.
De 2015 a 2019, el Proyecto de Seguridad Alimentaria de la Costa Caribe de Nicaragua (PAIPSAN), financiado con una donación del Fondo Global de Seguridad Alimentaria (GAFSP), ayudó a 14,826 beneficiarios y a sus familias (85,812 personas) en más de 500 comunidades rurales de 15 municipios a mejorar su disponibilidad y acceso a alimentos más nutritivos. 47 % de los beneficiarios son mujeres y 33 % son jóvenes. La diversidad étnica se refleja entre los beneficiarios con un 28 % de indígenas y un 5 % de afrodescendientes. Con un enfoque de Agricultura Sensible a la Nutrición, el PAIPSAN llevó innovaciones agropecuarias y de pesca artesanal, capacitación en nutrición, buenas prácticas socioambientales, así como inversiones para aumentar el valor agregado de los productos y la comercialización para mejorar las prácticas familiares de agricultura en comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas. El proyecto logró un promedio de 78.25 % en aumento de la producción agropecuaria, mientras más de 8000 personas adoptaron una o más tecnologías agrícolas y pesqueras. 91.4 % de las mujeres y niños participantes mejoraron su Índice de Diversidad Dietética al consumir 7 o más grupos de alimentos con alto valor nutricional.
Desde 2017 a la fecha, el Programa Regional de Infraestructura de Comunicaciones del Caribe – Nicaragua (CARCIP) ha garantizado el acceso a los servicios de telefonía móvil celular 3G, incluyendo acceso a Internet de banda ancha a velocidades por encima de 2Mbps en 16 comunidades de la Costa Caribe de Nicaragua y Río San Juan, con beneficios para 39,518 habitantes. Además, 450 personas se beneficiaron con la campaña de alfabetización digital que se realizó en español, mayangna y miskito. Con el objetivo de fortalecer el talento humano digital y la innovación, el proyecto otorgó 1,747 becas para aprendizaje del inglés, 910 becas para habilidades blandas y 52 becas para habilidades técnicas relacionadas con la industria de tecnologías de la información. También se han habilitado dos centros de innovación abierta en Puerto Cabezas y Bluefields, en donde jóvenes universitarios con la ayuda de mentores y siguiendo una metodología de innovación abierta, han desarrollado 9 servicios o aplicaciones. Se avanza también con centros de innovación digital en Bonanza, Siuna, León y Granada.
De 2010 a agosto 2020, con el Proyecto de Modernización de la Gestión de las Finanzas Públicas, la AIF mostró resultados en el fortalecimiento de las capacidades de gestión financiera del país: 100 % de las instituciones del gobierno central adoptaron las metodologías presupuestarias multianual y basadas en resultados. El Sistema de Información para la Gestión Administrativa y Financiera -SIGAF- también se implementó en todas las instituciones del gobierno central. Además, la capacidad de gestión de estadísticas en preparación para el Censo de Población y Vivienda mejoró: Nicaragua ahora cuenta con cartografía digital actualizada y rediseñada para operaciones estadísticas en todas sus municipalidades. Asimismo, se llevó a cabo el Censo de Edificación en 2017 y se avanzó en el desarrollo de una plataforma tecnológica para la recolección y procesamiento de los datos del Censo. La tecnología del uso de Dispositivos Móviles de Captura en el Censo fue probada en ejercicios piloto.
Mediante los proyectos Fortalecimiento del Sistema Público de Atención Médica y Provisión Integrada de Servicios de Salud, desde 2015 y 2018, respectivamente, el Banco Mundial apoya la institucionalización de los planes de mejora de la calidad de atención de salud en Nicaragua y la inclusión de medidas de prevención a enfermedades crónicas en el primer nivel de atención. La dinámica es participativa y propicia que las municipalidades preparen planes de mejora de la salud. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en la capacitación de 2,518 trabajadores de la salud, la creación y equipamiento de salas de entomología para el trabajo en la prevención de las enfermedades transmitidas por la picadura de mosquitos; en el establecimiento de planes de gestión de los residuos hospitalarios en 34 de los 64 hospitales; en la creación del sistema de evaluación de las aguas residuales; en un incremento en los porcentajes de mujeres que reciben atención prenatal (alcanzando un 80 %), en el alcance de la cobertura de vacunación infantil (alcanzando más del 85 %), y parto institucional (alcanzando un 88 %). 95 % de las municipalidades reporta un cumplimento de estos planes, por sobre el 50 % de lo planteado.
El país se benefició con procedimientos y tecnologías innovadores clave y se logró un cambio de comportamiento entre los actores institucionales en la prestación de servicios de salud. Los logros del proyecto comprendieron la implantación de planes municipales de calidad de la atención de salud en 66 municipios que implican un mecanismo integral de pago basado en resultados. Además, se introdujo el primer financiamiento basado en resultados para el programa nacional de capacitación de trabajadores de la salud. La combinación de ambas innovaciones permitió mejorar la calidad de la prestación de los servicios con responsabilidad. Una tercera y trascendental innovación fue el diseño, implementación y seguimiento de planes de gestión de residuos hospitalarios para la red pública de hospitales. Esto redujo el impacto de los desechos, la contaminación de los trabajadores de la salud y del medio ambiente. Finalmente, el Instituto Nacional de Medicina Natural se benefició con la promoción de la integración de la medicina occidental con la tradicional.
El Proyecto Adaptación al Cambio Climático del Suministro de Agua Potable de Nicaragua (PACCAS 2012 y 2018) procuró el acceso garantizado al agua, la protección de los recursos hídricos y la mitigación de los impactos climáticos en varias comunidades rurales vulnerables a los efectos del cambio climático. Por ejemplo, en Corn Islands, frente a la costa caribeña de Nicaragua, el proyecto dio como resultado la delimitación de 26 humedales, que cubren un área de protección de 150 hectáreas y representan depósitos de agua para 8,000 personas que viven en la isla. Se reforestaron 26.6 hectáreas de humedales y se pusieron en funcionamiento dos estaciones de monitoreo ambiental y climático, que han fortalecido el monitoreo del comportamiento del clima y del nivel del mar en las islas. También se implementó un plan de educación y concientización ambiental para mantener los humedales limpios, protegidos y conservados como fuentes de vida. Se logró una participación de 6,702 beneficiarios, de los cuales 64 % son mujeres.
Apoyando la inclusión social y los procesos participativos para una recuperación resiliente, el Banco Mundial aprobó un crédito de $80 millones para financiar el Proyecto Nicaragüense de Respuesta ante Emergencias causadas por los huracanes Eta e Iota. El Proyecto apoya el restablecimiento de los servicios y las actividades económicas del país en sectores críticos después de los huracanes Eta e Iota. Se centra en atender las diferentes necesidades de una población diversa y en facilitar la participación plena y efectiva de las partes interesadas para garantizar que las actividades de recuperación beneficien a las comunidades más vulnerables. El proyecto también incluye mecanismos para promover la igualdad de acceso y la retroalimentación de diversos grupos y mejorar la recopilación de datos y la concienciación sobre las necesidades específicas de cada género.
Última actualización: Oct 04, 2022