Respuesta a la pandemia de COVID-19
El Banco Mundial está tomando amplias y rápidas medidas para ayudar a los países de Asia oriental y el Pacífico a salvar vidas y proteger los medios de subsistencia a medida que responden a la pandemia de COVID-19, implementando operaciones por un total de más de USD 1000 millones en la región hasta fines de junio de 2020 para abordar los efectos sociales y económicos.
Cuando los países pasan de la respuesta de emergencia a la recuperación resiliente, el Banco trabaja con los países de la región de Asia oriental y el Pacífico (i) a fin de fortalecer las medidas de protección social para los pobres y vulnerables, apoyar a las empresas y salvaguardar los empleos, y promover las reformas necesarias para acortar el tiempo de recuperación y generar las condiciones para un crecimiento sostenible y de amplia base.
Salud y educación
En Indonesia, el Banco Mundial apoya el Programa Esperanza para las Familias (i), implementado por el Gobierno, que procura poner fin al círculo de la pobreza entre los más pobres. También se ofrecen sesiones de desarrollo familiar y materiales de aprendizaje para las madres beneficiarias de manera que puedan mejorar sus conocimientos en materia de salud y nutrición, buenas prácticas parentales, protección de los niños y gestión de las finanzas. En 2017, el programa proporcionó asistencia a 3,5 millones de familias para mejorar la salud y la educación de sus hijos, según lo demuestran diversas evaluaciones de impacto. Desde entonces, el Gobierno ha ampliado el programa considerablemente tanto en términos de cobertura como de niveles de beneficios; en 2020, la iniciativa llegó a 10 millones de familias pobres y vulnerables.
El Proyecto de Mejoramiento de los Resultados de la Educación Primaria de los Niños Más Vulnerables de las Zonas Rurales de Mongolia (i), financiado por el Fondo de Desarrollo Social de Japón, introdujo un programa de aprendizaje escolar en el hogar para los hijos de pastores que viven en zonas rurales remotas. El nivel de preparación escolar entre los niños matriculados en el programa ha sido considerablemente superior al de quienes están registrados en programas alternativos de educación preescolar. Además, se han puesto a disposición juguetes móviles y bibliotecas en 30 soums (distritos), dándole a los padres la oportunidad de pedir prestado material pedagógico de alta calidad y usarlo en casa con sus hijos. Los programas extracurriculares ofrecidos después de las horas de clase, desarrollados en el marco del proyecto, están ayudando a los niños de primer grado, en las zonas rurales, a adaptarse mejor a los entornos de las escuelas y los internados. En total, el proyecto ha beneficiado a más de 7500 niños de entre 5 y 10 años, 15 000 padres y madres, así como a 500 maestros y funcionarios de los soum.
En Myanmar, mediante el Proyecto de Descentralización del Financiamiento para las Escuelas (DFSP) (i) se ha reducido la carga de los pagos de los padres y guardianes de más de 9 millones de estudiantes mediante el financiamiento directo para las operaciones de todas las escuelas públicas, y se han proporcionado estipendios para más de 200 000 estudiantes pobres y desfavorecidos, ayudándolos a seguir matriculados en el ciclo inferior y superior de la escuela secundaria. Sobre la base del DFSP, el Proyecto de Promoción del Acceso Inclusivo y la Educación de Calidad (IAQE) (i) aplica un enfoque nacional y focalizado que abarca todos los estados y regiones. El proyecto apoya programas que llegan a las escuelas de todo el país, al tiempo que pone mayor énfasis en la inclusión social y el apoyo a zonas afectadas por conflictos. Más del 70 % del financiamiento se canalizará a los barrios más desfavorecidos de Myanmar, con especial atención en las escuelas y los maestros de bajo desempeño.
Protección social y trabajo
Desde 2010, el Proyecto de Empleo para Jóvenes de Zonas Urbanas de Papua Nueva Guinea (i) ha ayudado al país a responder a una situación socioeconómica cada vez más apremiante: más de la mitad de la población menor de 24 años tenía limitadas perspectivas laborales. En Port Moresby, gracias al proyecto, 18 500 jóvenes participaron en actividades de capacitación y colocación laboral, se abrieron unas 18 000 cuentas bancarias nuevas y se crearon alrededor de 815 000 días de trabajo. Según informaron los propios participantes, antes de que se pusiera en marcha el programa, el 70 % de ellos nunca había tenido un empleo asalariado; el 33 % no había asistido a la escuela secundaria; el 35 % había estado involucrado en algún delito, y el 74 % nunca había tenido una cuenta bancaria. Seis meses después de haber recibido capacitación práctica en un trabajo real, casi la mitad de los participantes (el 41 %) señaló que había conseguido empleo de tiempo completo o de tiempo parcial, mientras que los empleadores informaron que el 97 % de los participantes en el proyecto estaban cualificados para trabajos de tiempo completo. Cofinanciado por el Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio de Australia, el proyecto es actualmente el principal programa público del país destinado a tratar de solucionar el desempleo de los jóvenes. Su enfoque integral —preparación profesional de jóvenes que llevan mucho tiempo desempleados, servicios de búsqueda de empleo y colocaciones totalmente subvencionadas— se ampliará para incluir la ciudad de Lae, el centro industrial de Papua Nueva Guinea.
Infraestructura
En el Pacífico, el Banco Mundial ha estado apoyando a los Gobiernos de la región desde 2011 para aumentar la asequibilidad, la confiabilidad y la calidad del acceso a tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) a través del Programa de Conectividad Regional del Pacífico (PRCP) (i). La primera fase, implementada en Tonga, ha producido beneficios considerables para más de 101 000 personas, es decir, casi la totalidad de los habitantes de este reino insular del Pacífico. Gracias al proyecto, el costo promedio minorista del servicio de Internet de banda ancha se redujo en un 97 %, el costo promedio por minuto de las llamadas telefónicas internacionales disminuyó en un 37 %, se ofrecieron precios de banda ancha al por mayor considerablemente más bajos, se apoyó el desarrollo de una legislación más sólida y se construyó una red de 1217 kilómetros de cables submarinos de fibra óptica, conectando a Tonga con Fiji, y a Tongatapu, la principal isla de Tonga, con Ha’apai y Vava’u.
Conflictos y fragilidad
En Filipinas, el Programa de Desarrollo y Reconstrucción del Fondo Fiduciario para Mindanao (i) ayuda a las zonas afectadas por conflictos, apoyando una mejor gobernanza, el acceso a servicios, la creación de empleos y las mejoras en materia de seguridad ciudadana y justicia. Las comunidades han conseguido acceso a caminos, puentes, sistemas de abastecimiento de agua, equipos agrícolas e instalaciones para después de las cosechas. Desde 2006, el programa ha promovido también la cohesión social entre alrededor de 650 000 personas, 53 % de las cuales son mujeres. A principios de 2017, 314 comunidades afectadas por conflictos en Mindanao se habían beneficiado de 577 proyectos de infraestructura comunitaria, de medios de subsistencia y de alfabetización funcional.
Agua y saneamiento
En Indonesia, el programa PAMSIMAS (Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Saneamiento en las Comunidades) (i) ha proporcionado un mejor suministro de agua a 19,3 millones de personas de zonas rurales y periurbanas de ingresos bajos del país, repartidas en casi 23 000 aldeas, y acceso a mejores instalaciones de saneamiento a 15,4 millones de personas. El 84 % de los sistemas de abastecimiento de agua se encuentran bien gestionados y cuentan con financiamiento para la recuperación de costos.
En Vietnam, el Proyecto de Saneamiento Ambiental en las Ciudades Costeras (i) proporcionó alcantarillado y plantas de tratamiento y recolección de aguas servidas, e instalaciones de manejo de desechos sólidos para los habitantes de Dong Hoi, Quy Nhon y Nha Trang. Esto permitió reducir la incidencia y la gravedad de las inundaciones para una población de 255 000 personas; proveer servicios de recolección de desechos sólidos y acceso mejorado a saneamiento para más de 800 000 habitantes; mejorar el saneamiento en las escuelas beneficiando a 66 500 estudiantes, y ayudar a 8400 familias pobres a renovar sus baños y conexiones a servicios de saneamiento. En Nha Trang, el proyectó ayudó a atraer a más de 6 millones de turistas (en vietnamita) en 2019, impulsando considerablemente la prosperidad de la ciudad.
Innovaciones en desarrollo
En Mongolia, las 21 aimags (provincias) están cubiertas por el innovador Proyecto de Seguros de Ganado basado en Índices (i). El proyecto introdujo un plan de seguros por el cual los pagos se basan en el número total de cabezas de ganado perdidas por especie y distrito, en vez de considerar las pérdidas individuales de cada hogar. El programa es una combinación de un autoseguro, un seguro de mercado y una red de protección social. Con el sistema tradicional, a las aseguradoras les resultaba difícil verificar las pérdidas de cada pastor en los vastos territorios de Mongolia. Debido a que el sistema de índices se basa en estadísticas verificables, estimar las pérdidas es un proceso mucho más simple que deja menos margen de error. Este producto innovador beneficia a los pastores y es una práctica comercial acertada para las compañías de seguros.